Cada persona anhela tener un alma libre, sientiéndose segura/o de si mismo. Es necesario recordar, que no todos tenemos un alma libre y que conseguirlo es mucho más difícil de lo que pensamos. Tenerlo, consiste de ser más que tu misma/o. Es dejar ser a los demás, aceptando la diversidad humana en nuestros tiempo modernos. Entender y buscar la felicidad del que te rodea soltando la negatividad y sacando fuerzas para enfrentarla en esta sociedad tan explosiva. No tan solo debes buscar la felicidad del que te rodea, la tuya propia debe ser tu punto fundamental. Cuando tienes un alma libre, te sientes renovada/o y sin ningún peso. La culpa, pena, preocupación y estrés no acorralan tu diario vivir, prefieres que todo pase y entender que para vivir, tienes que enfrentar el bien y el mal.
Alma libre para un corazón liberado.
¿Realmente somos un alma libre?
Alejandra Hernández
2:56 am